Confianza es entregarse sin vacilar. Si tú todos los días miras a un equilibrista que pasa un precipicio de un lado a otro caminando sobre un cable. Y alguien te pregunta que si crees que él es capaz de pasarse sobre el cable, tu vas a responder que si, ya que tu eres testigo de que él lo puede hacer. A esto se le llama creer.
Pero si alguien te dice que si tú eres capaz de subirte a los hombros de aquel equilibrista y pasar junto por el cable... esto es confianza.
Lo mismo sucede con Jesucristo, no basta solamente creer que él es capaz de hacer milagros, es necesario confiar.
Por lo tanto el verdadero significado de confiar es: entregarse, confiar lo tuyo a alguien. Que tan dispuesto estas a entregar tu vida a Jesús.
La confianza se genera y crece a través del conocimiento. Habacuc sabía perfectamente de lo que era capas Jehová Dios. V 14 “Horadaste con sus propios dardos las cabezas de sus guerreros,
Que como tempestad acometieron para dispersarme,”
Que como tempestad acometieron para dispersarme,”
La única forma de llegar a tener confianza en Dios o en cualquier otra persona es no dejándonos dominar por las circunstancias.
Aunque muchas veces es difícil. Habacuc en los dos primeros capítulos nos muestra una etapa inicial de su vida muy difícil, el se había dejado dominar por las circunstancias.
Esto es normal, lo que no es normal es que nos sigamos dejando dominar, no importa si en algún momento sentimos dudas acerca de lo que podía pasar, lo importante es que nos repongamos y terminemos confiando en que Dios tiene la respuesta.
Habacuc entendió que la verdadera confianza se manifiesta cuando aun no se ve lo que se espera. V 17 “Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales;” a Dios le agrada cuando un cristiano cree en él aunque las circunstancias digan todo lo contrario. Juan 20: 29 “Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.”
La confianza nos lleva a regocijarnos a un en medio de las dificultades, porque sabemos que Dios cumple sus promesas. V 18 “Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.”
Todas las cosas que tenemos, las hemos logrado porque Dios nos preparo para conseguirlas, para escalar hacia la cumbre del excito se necesita tener pies como de ciervas. V 19 “Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. Al jefe de los cantores, sobre mis instrumentos de cuerdas.”
No importa por la situación que estés pasando siempre confía en Dios